Hoy ese lenguaje parece haberse extendido al resto de contenidos de los noticiarios.
Por ejemplo:
nada comienza, todo arranca;
nada decrece, todo se desploma;
nada se rechaza, todo lo tumban;
nada se asegura, todo se blinda;
no hay decepciones, hay mazazos;
no se acompaña a alguien, se le arropa;
no se critica a alguien, se carga contra él;
no se recibe una descalificación, sino un varapalo...
Sólo les falta cantar los goles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario